Las claves del algoritmo Hummingbird (Colibrí)

Ya han pasado más de tres meses desde que Google realizara el mayor cambio en su algoritmo de búsquedas desde 2001: el algoritmo Colibrí. Bajo este nombre, que evoca intencionadamente rapidez y precisión, se agrupan una serie de medidas encaminadas a convertir cada búsqueda o consulta en una acción más natural, más humana. Desde entonces, son muchos los propietarios de webs que han visto como la posición de su sitio en Google variaba, pero… ¿qué novedades hay en el algoritmo Colibrí que puedan justificar estos cambios?

Para empezar y atendiendo al auge de las búsquedas desde dispositivos móviles donde es frecuente realizar consultas por voz, Colibrí supone una mejora en la capacidad de respuesta ante las búsquedas enunciadas en forma de pregunta. Consecuentemente, se cuenta con un mayor entendimiento del significado de las frases en conjunto (gracias a Knowledge Graph) y se presta menos atención a las palabras clave de forma individual. Así, si se busca optimizar la posición de un sitio web en Google, habrá que poner un nuevo interés en las palabras clave de cola larga (long tail keywords). Esto es debido a que, a la hora de realizar una consulta verbal, se tiende a construir estructuras sintácticas más complejas y largas que cuando se realiza una búsqueda por escrito.

El contenido, uno de los pilares fundamentales del SEO, también precisa de un leve cambio de enfoque para satisfacer las preferencias de Colibrí. Ahora que toman una mayor importancia las preguntas, se vuelve interesante la aparición de las mismas (por ejemplo a modo de preguntas frecuentes o faqs) y, sobre todo, de respuestas específicas y útiles a estas preguntas. Por otro lado, como el significado global de las frases es ahora más valorado, los sinónimos adquieren nueva importancia en detrimento de la densidad de palabras clave. Otra consecuencia de la importancia del significado es la correcta escritura, no ya solo a nivel ortográfico, sino en lo que a coherencia y concordancia se refiere, a fin de facilitar el correcto entendimiento por parte del buscador. Según parece, el contenido sigue siendo el rey y se vuelve aún más importante que éste sea de calidad.

Un aspecto más que no se debe olvidar es que, en gran medida, esta actualización ha sido motivada por el cada vez mayor número de usuarios que realiza búsquedas desde teléfonos móviles. Por tanto, se aconseja llevar a cabo toda aquella acción que favorezca una buena experiencia para el usuario que visita una web desde uno de estos dispositvos: usar fuentes grandes fácilmente legibles en pantallas pequeñas, contar con un diseño responsive, etc.

Aunque el modo en que este algoritmo afecta al posicionamiento de las webs no es tan extremo como sucedía con los anti-spam Panda y Penguin, si se quiere tener una web verdaderamente optimizada de cara al SEO, se hace necesario adaptarse a los requisitos de Colibrí.