El pilar que sostiene al e-emprendedor

Año 2006, se respiraba un ambiente de bienestar y felicidad. Tus necesidades de financiación estaban a un oficina bancaria de distancia. Pedías el dinero que necesitabas (y el que no), con el apoyo de los empleados y con la ingenua sensación de estar estafando al tipo que soltaba la pasta. Todo el mundo podía ser emprendedor, sólo tenía que tener una mañana libre, y muchas veces, daba igual si el negocio iba contra toda racionalidad. ¡Construyamos un mega-aeropuerto en Ciudad Real!, dijo un visionario.Todo eso terminó.

Hoy, vas al banco en busca de financiación, y con suerte, te llevas un bolígrafo, un ligero balanceo de cabeza en horizontal seguido de una palmadita en la espalda, que nos indica la dirección de la puerta de salida.

El emprendedor natural, se adaptó al entorno, siguió hacia adelante con su idea e hizo lo que mejor que sabe: observar.

Descubrió que, para que su proyecto funcionara, tenía que ser un gran conocedor de las nuevas tecnologías, que ya no era importante alquilar un bajo comercial en la  calle más transitada de su ciudad. Además, podía colocar su negocio en un lugar cuya transcendencia podía ser mundial y cuyos costes eran menores que el negocio tradicional. En definitiva, su negocio debía estar en internet.

Así llegamos al presente, donde todos hemos sido conscientes de la explosión de empresas nacidas para internet, hay muy buenas ideas y muy buenos eventos como la Startup Weekend o la iWeekend.Todo con unos objetivos muy claros: vivir de lo que realmente nos gusta y ofrecer al cliente una solución rápida para su problema.

Cuando alguien quiere emprender en internet, lo primero es tener una gran idea: algo nuevo o algo mejorado. Lo siguiente, es desarrollar esa idea y convertirla en proyecto, marcándose unos objetivos y estudiar los detalles, para ello es altamente recomendable ir al Startup Weekend o el iWeekend más cercano. Además de contratar un servicio de desarrollo, que se adapte a los pasos que has marcado.

Es aquí donde nos detenemos y nos vemos en la obligación de advertir a los emprendedores: ¡CUIDADO con el Desarrollo web!  En todo plan de negocio suele pasar desapercibido, pero es el pilar que sostiene tu proyecto. En los últimos meses, hemos estado atendiendo a emprendedores que vienen decepcionados con sus desarrollos web. Puede haber culpables, desarrolladores que no tenían las habilidades necesarias, pocos recursos invertidos en el proyecto, dejar un proyecto en manos de alguien y no controlar lo suficiente su evolución, etc. Aunque también puede pasar que el planteamiento inicial del proyecto no fue correcto y, por muy bien que se desarrollase, no tuviese el éxito que se esperaba.

Si tu web falla constantemente y no ofrece el servicio que se espera de ella, ni la mejor campaña de marketing, ni el mejor social media del mundo hará que tu cliente vuelva a visitarte. Es algo que Mark Zuckerberg tenía muy claro.

El proceso de un buen desarrollo web, necesita un análisis, una planificación, y una estructuración adecuada, que se aprende a lo largo de muchos años.  Nos hemos encontrado: fallos de estructura, incongruencias en las bases de datos, uso de herramientas equivocadas, y un larguísimo etcétera. Si quieres que tu desarrollo no se convierta en una auténtica pesadilla, no confíes tu negocio a cualquiera, implícate e interesate por cada una de sus fases y, si es necesario, consigue que quien va a desarrollar, forme parte del proyecto, se sienta integrado y evolucione con él. Normalmente, esto último solucionará muchos problemas de tiempo de entrega y especificaciones mal entendidas, se desarrolla desde dentro, día a día, el producto evoluciona con los creadores.

Aún así, gracias al trabajo de nuestro departamento de desarrollo web, estamos replanteando los proyectos que nos han traído hasta el momento, se están tratando de encauzar de nuevo y conseguir darles una solución razonable.

 

Ampliación de la lectura: El futuro para los emprendedores está en la red.